martes, 11 de abril de 2017

IFIGENIA

En la mitología griega, Ifigenia era hija del rey Agamenón y la reina Clitemnestra. El sacrificio de Ifigenia narra uno de los episodios más dramáticos del ciclo de la Ilíada. Ifigenia era la hija de Agamenón, rey de Micenas, y de su esposa Clitemnestra. La flota de Agamenón no podía partir hacia Troya por culpa de la calma del viento. Agamenón había matado un ciervo consagrado a la diosa Artemisa en una arboleda sagrada, y alardeaba ser el mejor cazador- También había provocado su cólera con palabras irreverentes, por lo que la diosa, además de mandarle una peste al ejército griego había producido una calma absoluta, de forma que los griegos no podían abandonar el puerto por falta de viento.

Los videntes declararon que la ira de la diosa no podría ser aplacada a menos que Ifigenia, la hija más bella de Agamenón, le fuese ofrecida como sacrificio compensatorio.La buscaron en el campamento con el pretexto de que se iba a casar con  Aquiles y ella accedió a acompañarlos. Pero, en el momento en que iba a ser sacrificada, fue llevada por Aquiles  a Táuride, y otra víctima ocupó su lugar.

miércoles, 5 de abril de 2017

El sacrifico de Isaac*


*Por Marcela Errecondo

El Génesis 22:1–2, relata que Dios quería saber si Abraham era obediente y para probarlo le dijo que sacrificara a Isaac en la montaña. Abraham quería muchísimo a su hijo y no quería sacrificarlo, pero deseaba obedecer a Dios. Dios le dijo a Abraham que fuera a la montaña y él llevó consigo a su hijo Isaac y a dos hombres. 

Abraham y su hijo cabalgaron en un burro durante tres días. Los dos hombres se quedaron con el burro mientras Abraham e Isaac subieron la montaña a pie. Abraham llevaba un cuchillo e Isaac llevaba la leña. Isaac le preguntó a su padre dónde estaba el cordero para el sacrificio, pero él le dijo que no se preocupara por eso. Abraham construyó un altar y puso leña. Luego ató a Isaac, lo puso sobre el altar y levantó el cuchillo para sacrificarlo. Fue entonces que un ángel le habló y le dijo que no matara a Isaac. Abraham había sido obediente y por eso Dios lo amaba. Abraham miró a su alrededor y vio enredado en las zarzas un carnero que Dios había puesto para hacer el sacrificio. Abraham lo sacrificó en el altar. Dios estaba contento con Abraham porque era obediente, y le dijo que bendeciría a su familia.

Es a partir de ahí que se instala la circuncisión, operación ritual que consiste en cortar circularmente una porción del prepucio del pene y que recuerda el pacto establecido entre Yavé y Abraham. Freud tomará esto para sus desarrollos y Lacan en el Seminario 23 lo retoma para dar cuenta de un tipo de relación padre-hijo, sobre todo en la cultura juedeo-cristiana, la posición sádica del padre y masoquista del hijo, dice:
La imaginación de ser el redentor, por lo menos en nuestra tradición, es el prototipo de la pére-version. Esta idea chiflada del redentor surgió en la medida en que hay relación de hijo a padre y esto desde hace mucho tiempo. El sadismo es para el padre, el masoquismo es para el hijo./…./
Freud percibió claramente algo que es mucho más antiguo que esta mitología cristiana,

a saber la castración…”                                   J. Lacan, Seminario 23, pg 83