miércoles, 23 de marzo de 2016

"Salidas de la infancia y salidas de la pubertad" - III



*Por Marta Ricciardi

Para el segundo cuatrimestre en Salidas de la pubertad hoy, uno de los temas propuestos, de este año, es Salidas por el Síntoma.
 
Para empezar diré que salidas es en plural, no hay una sola, hay variedad. 

Jacques Lacan inventó un neologismo, así, compone Varité, en el original francés, condensando los términos vérité (verdad) y variété (variedad), en alusión a las verdades variables del síntoma.

Una de las razones de destacarlo es que, este neologismo, implica una escritura eso que no habla sino de costado de lo verdadero.

Al mismo tiempo al hacerlo letra, ubica de este modo el “síntoma como respuesta de lo real". 

Sin duda hay que saber leer un síntoma. J.A Miller dice “el saber leer completa el bien decir. Bien decir y saber leer están del lado del analista, es propiedad del analista, pero en el curso de la experiencia se trata que bien decir y saber leer se transfieran al analizante” (1)

La práctica analítica actual requiere de una revisión y una renovación de la función de la lectura.

Partiendo del sentido de la lectura del inconsciente freudiano y continuando con lo propuesto por J. Lacan en lo que J.A. Miller denominó su última enseñanza requiere un verdadero respeto por los conceptos, no hacer un uso repetitivo de los mismos, nos da la clave para pensar la subversión que introdujo.

(1)   J. A, Miller “ Leer un síntoma” Blog de la AMP

jueves, 17 de marzo de 2016

"Salidas de la infancia y salidas de la pubertad" - II



*Por Ana María Larrea.


Freud nos dice que la sexualidad es traumática. La diferencia sexual, no tiene nada de natural, no es instintiva como en los animales , que tienen una programación.
 
En “Tres ensayos para una teoría sexual”, Freud dice que no hay un objeto determinado para la pulsión.


No hay complementariedad entre los sexos, Lacan dira: “no hay relación sexual”.


La pregunta por la sexualidad en el niño, sus teorías sexuales infantiles, sus ficciones, van a producir identificaciones, deseos de objetos, ideales, condiciones de amor.


Lacan dice que el despertar, en la pubertad, es el encuentro con  lo real, de lo traumático sexual, el púber, ¿cómo logra su salida? Primero debe entrar en los significantes que lo pulsionan, para lograr identificaciones , elecciones y deseos propios y singulares.


En esta época, donde lo pulsional, el exceso de goce  invade, 
sacude los cuerpos, lo simbólico no alcanza.


Muchos niños aparecen en la consulta casi mudos, sin palabras, faltan significantes que lo identifiquen.


¿Cómo es nuestra dirección de la cura  en el discurso analítico cuando estos cambios se manifiestan?, donde el cuerpo habla más que las palabras, las imágenes son múltiples, el encierro se produce en muchos niños y los padres aparecen desorientados e impotentes.


Si la salida de la infancia y la salida del púber es por la  vía de los síntomas, singulares, para cada uno, o vía el fantasma. ¿Cómo ir logrando en la dirección de la cura estas salidas?

¿Cómo ir anudando imaginario, simbólico y real? ¿Cómo lograr que encuentre un saber hacer?


Es con la teoría y con trabajos clínicos, con niños y púberes que seguiremos la investigación de estos interrogantes…

sábado, 12 de marzo de 2016

“Salidas de la infancia y salidas de la pubertad” - I



*Por Verónica Lagamma



Este año nos proponemos en el Curso del Erinda trabajar “Salidas de la infancia y salidas de la pubertad hoy”. Podemos comenzar diciendo que la pubertad marca el inicio de la adolescencia. La pubertad introduce una metamorfosis, tal como lo trabaja Freud en “Tres ensayos sobre la teoría sexual” y es aludida por Lacan en términos de despertar. Ahora bien comencemos abriendo algunos interrogantes: ¿las salidas de la infancia resonarán en la entrada de la adolescencia? ¿De lo infantil se sale definitivamente? Estas preguntas permiten pensar que está lo que perdura de lo infantil, es decir, lo que podríamos nombrar como lo indestructible de lo infantil. Claro que no podemos detenernos aquí porque la pubertad también va a introducir lo nuevo. En efecto el cuerpo en la pubertad conduce a la emergencia de lo real agujereando el saber hacer de la infancia. Es de allí que el adolescente tendrá que reponer el saber hacer infantil para sostener  lo nuevo.


Destaquemos que las diferentes salidas de la adolescencia se van a encontrar en el camino de la contingencia. Es el encuentro con el Otro sexo que puede volverse insoportable. El adolescente frente a lo traumático de la sexualidad va a intentar velar por el lado de la fantasía, del pasaje al acto o decidirá aislarse del lazo al Otro.


Entonces podemos ir pensando que estas salidas se articulan tanto a la formación del síntoma, a la constitución del fantasma y al ideal. Estas salidas ponen en juego la elección de una posición subjetiva, que implica un modo de gozar y también un modo de desear. Según los desarrollos de Alexendre Stevens la salida de la adolescencia es correlativa a la constitución de un ideal del yo pero para llegar allí es necesario que el sujeto pueda servirse del padre. Esta cuestión hoy en día es incierta tanto por la declinación paterna como por la caída de los ideales, donde el sujeto del consumo viene a ese lugar. Esta dificultad de la construcción de ideales en el adolescente, se destaca en la primacía de lo imaginario por sobre lo simbólico que no es otra cosa que el tratamiento a ese real que implica la pubertad.


Estos son puntos conceptuales que es necesario seguir desplegando con mayor precisión durante el trabajo del año.