*Por Graciela Giraldi
Cada año, en nuestro curso del ERINDA desplegamos temáticas que se articulan al trabajo de la Nueva Red CEREDA del Campo Freudiano, apoyándonos en el principio de la unicidad del psicoanálisis.
Este curso, en
sus dos módulos interroga las salidas: ¿Cómo se sale de la infancia y de la
pubertad, en la perspectiva estructural y desde cada analizante?.
La cuestión de
cómo se sale de un estado subjetivo y se pasa a otro, consuena con la pregunta
nodal de la formación analítica: ¿Cómo se sale o se termina un análisis, qué
pasa al final del recorrido analítico?.
Dicha cuestión
nos orientará en nuestra investigación en torno a las salidas de la infancia,
la niñez, la pubertad y la adolescencia.
Si hay salidas
del análisis, es porque hubo entrada y se le puso el cuerpo a la experiencia
analítica, realizándose la experiencia del inconsciente.
Y, como bien lo
expresó Eric Laurent en su libro sobre cómo se terminan los análisis de los
niños, las salidas dependen de la entrada.
En este curso
vamos a partir de cuestiones a las que nos confronta nuestra práctica analítica
hoy día, donde encontramos que muchas veces se sale abruptamente de la infancia
y la niñez y se eterniza la salida de la adolescencia.
Los padres y
tutores inciden en ello; en ocasiones hasta la crueldad de convertir a sus
hijos en objetos de exhibición mediática, o introduciéndolos desde temprana
edad a las exigencias del mercado en deportes competitivos, anulando el tiempo
del juego en la niñez y de las travesuras infantiles.
Observamos que de
la niñez se pega un salto a la pubertad, entrando bruscamente en esa
metamorfosis subjetiva entre los ocho y once años.
De la pubertad
se pega otro salto estrepitoso a la adolescencia, ese tiempo lógico del armado
de un síntoma: un estudio, una profesión, un amor, un trabajo.
En cambio, se
alarga la salida de la adolescencia hasta pasados los 30 años. El adolescente
va probando de una carrera universitaria a la otra, y no se quiere comprometer
con nada ni nadie.
El adolescente alarga
el tiempo lógico para comprender y no puede concluir en tanto le falta la falta
y por consiguiente no opera la función de la prisa en la toma de decisiones.
J-A Miller ubicó
en la procastinación a esta problemática del deseo en el adolescente hoy:
Mañana lo haré, en un futuro decidiré, etc.
Clase del 20 de
abril: Los invito a la lectura de Tres ensayos para una teoría sexual, de
Sigmund Freud.
Debatiremos
sobre: La sexualidad infantil. ¿Cómo adviene el sexo en los niños?. De la
indiferencia sexual a la sexuación.